El reconocimiento propicio, aunque les duela a los religiosos…
"DESVIADO"
La palabra desviado puede tener muchos significados, pero si se habla de “el desviado” se habla generalmente del maricón, nombre que suelen usarlo los beatos y las beatas o fanáticos religiosos. Por ser tildado de desviado, el maricón, por lógica es contracorriente, porque se enfrenta a quien se meta con su condición de marica, pero que irónicamente la palabra desviado le duele más, le carga más, más que lo maricón, porque no lo asimiló, porque ser desviado no es exclusivo de los maricones.
Así “el desviado” es el maricón que efectivamente se desvía, toma atajos por más difíciles que sean, no por masoquista, sino para no toparse con religiosos, predicadores, o algún homofóbico que le tilde como desviado.
Todavía le duele esas ocho letras, pero dentro de él, le gusta ser desviado, ser diferente, ser especial, pero no le gusta que la idea de la palabra desviado baile en la boca del homofóbico, porque suena diferente y se deja llevar por eso, lamentablemente se deja llevar por eso.
Así es el desviado.
Soy Marica y Qué!
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