miércoles, 15 de agosto de 2012

El deseo no tiene color...


http://www.psicosisnoconmutativa.com

Robo tu mirada deshonesta para encontrarme contigo

y dibujo el contorno de cada uno de los que pasan frente a ti.

Limpio mi espacio impúdico para alojarte dentro de mí

y busco entre tus cenizas el placer de tu primera eyaculación.


Sólo encuentro gritos de la danza mundana que te da la bienvenida.

Voces del coro de ángeles hermafroditas que se meten el dedo

en la llaga mientras escuchan el Tedeum de Baudelaire.


Tus recuerdos se apagan, muere la ceguera del niño penitente

que nunca soñó con soldaditos de carne corrompida, expuestos de par en par.


Tu realidad sueña con el limbo donde se mezclan los sabores de la polución indebida.



Ocho locas, un funeral...

Daniel Gonzales:
http://artepinturacultura.blogspot.com

Trabajos como el tuyo son los que mantienen encendidos los motores de la distorsión social. Son los que mantienen vendas y tapan los gritos de liberación espiritual y carnal. Uno más de clase media que intenta decir  cómo vivimos, como si no tuviéramos suficientes opinólogos con mucha moralina y sabetodismo. Otro vivo, otro que ha logrado sacarle plata a los complejos. Daniel el bonachón, el de la pancita, me pregunto si la tienes llena de homofobia.

He oído que los cantantes sacan la voz desde el estómago y con sentimiento, me pregunto si todo ese repulsivo y patético acto de tus disque presentaciones populares de teatro salen de tu estómago. Si salen de tus sentimientos o si es mera complacencia al machismo popular, porque “así nomás es” si quieres sobrevivir, porque aquí los únicos que se mueren de hambre son los auténticos artistas y no es que insulte a tu “arte populachón”, ni tampoco que viva en mi burbuja marica, sólo que tu acto me parece flojo y por demás usado.

Desde siempre salen las locas actuadas en el escenario donde rechina el piso y hay un eco espantoso, la típica marica o, mejor dicho, el típico gay amanerado intentando estar a la moda que no sabe más que a la criolla que le parece el último grito de las Europas derritiéndose ante cualquier símbolo fálico. Nada lejos de una realidad gay ONG-era, pero no te olvides que no todos los maricas gustamos del fascismo popular, no a todos los  maricas se nos dobla la mano para gusto y gana del macho. Ni tampoco es que las maricas no sepan de arte y den vueltas en el eco homofóbico, por eso ya no hay excusas para un Pasolini, escapamos del sidario gracias a un Lemebel, se rompió y crearon hitos con un Freddy Mercuri.

Son grandes maricones que no pudieron escapar de tu homofobia de moda, con la que se luchaba hace décadas, ni siquiera puedes actualizar tus trastornos, por eso del asco de tus parodias que sin duda son de subdesarrollo. Incluso para ser sarcástico y acomplejado hay que tener arte, vaya sólo me queda desearte suerte, a ver si algún día logras sacar algo auténtico y por fin pueda reírme de una realidad marica autentica, en lugar de vomitar la butaca.

¡Soy Marica y Qué!

Atte. Maricón tercermundista.